Cambio de sexo – Bruce Jenner versus Caitlyn Jenner
La persona que cree estar en un cuerpo equivocado, y que por suerte vive en una sociedad en la que el cambio de sexo es viable, puede realizarse las operaciones y tratamientos necesarios.
Ya sé que hay personas que sienten que han nacido en el cuerpo equivocado y que prefieren operarse y tratarse hasta conseguir el cuerpo con el que creen que deberían haber nacido. Me parece muy bien.
Me alegro de que estas personas vivan en sociedades en las que las operaciones y tratamientos no solo sean legales sino aceptables socialmente.
Dicho esto, y desde el espectacular cambio de Bruce Jenner* en Caitlyn Jenner (véase la portada de Vanity Fair del 30 de junio de 2015) y su acceso a la cumbre de la celebridad (como si hubiera subido el Everest sin sherpas ni nada), parece que nos encontramos con que la palabra mujer vuelve a ser un término vacío y elástico que cualquiera puede rellenar como le venga en gana.
Creo que entiendo la diferencia entre sexo y género. Creo que también entiendo que hay muchas maneras de ser mujer y que, en lo que concierne a mi propia vida, he seguido mis propias inclinaciones.
Sé que es un hecho que las sociedades determinan no solo lo que es una mujer sino también ‘cómo’ debería ser y cómo debería comportarse.
La femineidad como camisa de fuerza
En muchos casos la femineidad es una camisa de fuerza de la que llevamos siglos tratando de deshacernos, y seguiremos haciéndolo todo el tiempo que haga falta.
Quizás, cuando digo que soy una mujer, lo que quiero decir es que tengo un cuerpo de hembra. Simplemente porque he nacido con un cuerpo de hembra, se me percibe como vulnerable y de algún modo incapaz de hacer muchas cosas en la vida.
Error craso, pero ha tenido influencia en mí y, a la vez, ha creado una disposición para probar todo tipo de actividades.
Por otro lado, mi cuerpo de hembra me ha dado la oportunidad de disfrutar del sexo de maneras particulares, de quedarme embarazada y tener una hija (preciosa, por cierto), y de interactuar con el mundo a mi alrededor.
Cuerpo de mujer
No puedo ser fuera de mi cuerpo (cerebro incluido). Sin duda, podría actuar o interpretar la masculinidad (sea lo que sea lo que signifique el término) u otras formas de femineidad.
Estoy segura de que he aprendido maneras de ser adaptadas a lo que es aceptable en la sociedad en que vivo. Sin embargo, soy plenamente consciente de que el cuerpo de una hembra humana en el mundo está sometido a todo tipo de horrores simplemente porque es hembra.
Estos cuerpos son campos de batalla sobre los que se libran guerras, ataques, devastaciones solo porque no son varones.
En realidad no me preocupa demasiado la persona que cree, a pesar de tener un cuerpo de hembra, que es un hombre. Como he dicho, este tipo de persona vive en una sociedad en la que esa postura es viable. Pero no es el caso en todo el mundo; ni mucho menos.
Si sentirse como un ‘hombre’ significa sentirse atraída sexualmente por mujeres, preferir la compañía de hombres o disfrutar de no tener que adaptarse a ciertos patrones de femineidad, hay muchas mujeres que se sienten así.
En cualquier caso, mi interés se concentra en casos particulares que parecen socavar el concepto del cuerpo de la mujer de manera insidiosa tratándolo como territorio abierto y colonizable de la manera más estúpida y degradante, repitiendo y reforzando las camisas de fuerza de antaño pero más apretadas.
Ahora que soy invisible o transparente, que ya no puedo tener hijos, que mi femineidad viene calificada por mis canas, arrugas y carnes temblorosas, todavía soy, siempre seré una mujer. No tengo simplemente un cuerpo de hembra, lo cual es cierto, soy ese cuerpo también.
María Donapetry
Doctora en Filología Inglesa
Especializada en lengua, literatura y cine
mdonapetry55@gmail.com
Origen de las imágenes:
Wikipedia
Ver:
> Cirugía plástica – A tener en cuenta antes de operarse
> Cirugía estética – La obsesión por cambiar de aspecto
> Envejecimiento hormonal – Consecuencias, causas y cuidados
> Las antocianinas – Propiedades – Frutas y verduras que las contienen
> Rejuvenecimiento del rostro – Varias técnicas actuales
> María Donapetry – ‘Anda campeón hazte feminista en diez cómodos plazos’Otros artículos de María Donapetry:
> Manipulación femenina y el desequilibrio de poder hombre-mujer
> ‘La piel que habito’ de Almodóvar, es una piel inhabitable
> ¡Estoy embarazada! Pues mira que bien – II
> ‘Dos madres perfectas’ – Dos mujeres de más de cuarenta
> Deepa Mehta – ‘Agua’, ‘Tierra’ y ‘Fuego’ – La opresión de las mujeres
_________________
*Transición de género
William Bruce Jenner (1949) el 24 de abril de 2015 hizo pública la culminación de un proceso de cambios estéticos, cambiando también el nombre y adoptando la condición de mujer.
Tras una terapia hormonal que había comenzado años atrás y una serie de intervenciones quirúrgicas, mostró su transformación y confesó que la condición de mujer la había sentido y ocultado durante toda su vida.
El 1 de junio de 2015 posó para la fotógrafa Annie Leibovitz, siendo sus primeros retratos como Caitlyn, y que ilustrarían la portada y el reportaje central de la revista Vanity Fair en su edición de junio de 2015.
Meses más tarde, cambió legalmente su nombre a Caitlyn Marie Jenner y su género a femenino. Desde 2015 a 2016, Jenner protagonizó la serie de telerrealidad, I Am Cait, que se centró en su transición de género. (Wikipedia).
Actualizado: 15-09-2023
1 – 06-12-2015