El día que conocí al director de cine Stephen Frears

Haciendo un esfuerzo de memoria y algo de reflexión, creo que lo que las películas del director de cine Stephen Frears tienen en común son protagonistas masculinos, no sin ciertas dosis de perversidad, con una preocupación vital que gira en torno a quiénes son y qué valor tienen en su sociedad.

[Cultura – Cine]

 

Acabo de recordar que hace 20 años (en 2004) conocí al director británico de cine Stephen Frears. Aprovechando mi estancia en Oxford, y que en Magdalen College ponían una de sus primeras películas: ‘Detective sin licencia’ (‘Gumshoe’) de 1971, me lancé a la siempre excitante aventura de conocer personalmente, en vivo y en directo, a su director. Y mereció la pena.

 

Los trabajos que he visto de Stephen Frears

Frears empezó su carrera en el teatro y entró en el mundo del cine de la mano de Karel Reisz (director de ‘La mujer del teniente francés’, entre otras muchas).

A partir de entonces, me imagino que a finales de los 60, se convirtió en uno de los directores internacionales que mejor cuenta historias en el cine. Y parece que se atreve con todo.

Suyas he visto ‘Mi bella lavandería’ (allí descubrí por primera vez a Daniel Day-Lewis, excelente actor y uno de mis caramelos visuales favoritos), ‘Les Liasions Dangereuses’ (en franca competición con ‘Valmont’ de Milos Forman, pero sin desmerecer ni un poco).

También ‘High Fidelity’ (basada en la estupenda novela del escritor inglés Nick Hornby y protagonizada por un madurito John Cusack), entre muchas otras.

Haciendo un esfuerzo de memoria y algo de reflexión creo que lo que sus películas tienen en común son protagonistas masculinos, no sin ciertas dosis de perversidad, con una preocupación vital que gira en torno a quiénes son y qué valor tienen en su sociedad.

El día que conocí al director de cine Stephen Frears

 

Dos diferentes ambientes de trabajo

Hasta hoy mismo no podía imaginarme cómo se las arreglaba Frears para saltar el Atlántico, trabajar indistintamente en el ambiente de Hollywood (estudios con mucho dinero, un sistema de estrellas, estilo de actuar marcadamente sesgado por las carreras de los actores, etcétera) y en el británico (poco dinero, actores que alternan cine, teatro y, a veces, televisión, y sin una industria de cine que pueda competir de igual a igual con Hollywood) y seguir siendo considerado un ‘autor’ europeo.

La ventaja de tenerle en la sala fue que pude preguntárselo. Su respuesta fue que él trabajaba de antemano con buenas historias y contando con un equipo completo de personas.

Disfrutaba, sin duda, cuando el presupuesto era más amplio y tenía mayores márgenes económicos, como era el caso cuando hacía una película en los EE.UU., pero no era lo que más le interesaba, nos decía. Comentó un par de anécdotas que merecen relatarse por lo mucho que dicen de cómo ve su labor de director.

 

Las anécdotas

Cuando preparaba ‘Les Liasions Dangereuses’ (con John Malkovich, Glenn Close, Michelle Pfeiffer y Uma Thurman) pensaba contar la historia de Chauderlos de Laclos utilizando ambientes históricos muy al estilo de las ‘piezas de periodo’ que han abundado siempre en el cine inglés.

Se dio cuenta pronto, sin embargo, de que los actores norteamericanos no iban a ajustarse a esa visión y mucho menos a la manera de actuar ‘europea’ (por llamarla de alguna manera).

Así que los dejó hacer, en vez de tratar de convertirlos en lo que no eran. 

En otra ocasión le ofrecieron dirigir en Hollywood nada menos que ‘Thelma y Louise’ y decidió no hacerlo porque estaba comprometido con otra película en Inglaterra. Aclaró Frears que este caso es el que más arrepentimiento le había provocado.

Casi al final de la sesión de preguntas del público, una estudiante le preguntó que qué película de otro director recomendaría que viera todo el mundo.

Stephen Frears no se lo pensó ni un segundo: ‘The Battle of Algiers’ (‘La batalla de Argel’) de Pontecorbo.

Me emocionó su respuesta por lo muy acertada que me parecía con respecto a los tiempos que corren hoy día a la vez que me di cuenta de que la mayoría de los estudiantes en el auditorio no sabían de quién ni de qué estaba hablando. Pero tomaron nota.

 

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© María Donapetry
Doctora en Filología Inglesa
Especializada en lengua, literatura y cine
Facebook de María Donapetry
mdonapetry@yahoo.com

Origen de las imágenes:
Principal: zendalibros.com – cineuropa.org
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1 – 26-05-2004