El corazón – ¿Qué es? – Consejos para mantenerlo en forma

El corazón es un órgano muscular (miocardio) y, como todos los músculos, necesita para su funcionamiento oxígeno y nutrientes, que obtiene, como el resto del cuerpo, de la sangre. Ésta le llega a través de las arterias coronarias que salen de la aorta. La enfermedad cardiovascular continúa siendo la primera causa de muerte en España. Según los expertos, la primera herramienta que debemos usar para combatirla es la prevención.

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¿Qué es el corazón?

El corazón es una bomba que, con su acción impulsora, proporciona la fuerza necesaria para que la sangre y las sustancias que ésta transporta circulen adecuadamente a través de las venas y las arterias.

En cada latido, el corazón expulsa una determinada cantidad de sangre hacia la arteria más gruesa (aorta) y, por sucesivas ramificaciones que salen de la aorta, la sangre llega a todo el organismo.

La sangre, cuando ha cedido el oxígeno y los nutrientes (proteínas y azúcar) a las células del organismo, se recoge en las venas que la devuelven nuevamente al corazón.

El corazón tiene cuatro cámaras o cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. La sangre que vuelve al corazón por las venas entra por la aurícula derecha (AD).

Desde la aurícula, a través de una válvula llamada tricúspide, la sangre pasa a otra cámara del corazón, el ventrículo derecho (VD) y de aquí por la arteria pulmonar llega a los pulmones, donde incorpora el oxígeno que tomamos en la respiración.

La sangre, ya oxigenada, vuelve al corazón, concretamente a la aurícula izquierda (AI), por las venas pulmonares. Desde allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo izquierdo (VI), que es el principal motor impulsor de la sangre hacia el resto del cuerpo a través de la aorta.

 

La sangre

El sistema circulatorio tiene una gran capacidad para adaptarse a las distintas necesidades del organismo. El volumen de sangre que impulsa el corazón en reposo es de unos cinco litros por minuto. Pero esa cifra puede elevarse hasta cuatro veces más durante el esfuerzo, fundamentalmente aumentando el número de latidos por minuto.

El corazón es un órgano muscular (miocardio) y, como todos los músculos, necesita para su funcionamiento oxígeno y nutrientes, que obtiene, como el resto del cuerpo, de la sangre. Ésta le llega a través de las arterias coronarias que salen de la aorta.

Las arterias coronarias recorren la superficie externa del corazón en todo su contorno —formando una especie de corona (de ahí su nombre)— y de ella parten ramas que hacen llegar la sangre a todo el músculo cardiaco.

Las arterias coronarias son dos: derecha e izquierda. La coronaria izquierda se divide en dos grandes ramas: descendente anterior y circunfleja.

Tenemos así tres grandes arterias: coronaria derecha, descendente anterior y circunfleja. Las necesidades de oxígeno del músculo cardiaco no son siempre las mismas.

Cuando el organismo precisa más aporte de energía, el corazón responde a esa necesidad aumentando su trabajo. Este incremento hace que se eleven las necesidades de oxígeno del propio músculo cardiaco, exigencias que son resueltas mediante un mayor aporte de sangre a través de las arterias coronarias.

 

10 consejos para mantener el corazón en forma

La enfermedad cardiovascular continúa siendo la primera causa de muerte en España. Según los expertos, la primera herramienta que debemos usar para combatirla es la prevención.

Manteniendo los factores de riesgo a raya podemos lograr reducir las muertes por esta causa, y para ello hay diez consejos que pueden ayudarnos:

 

Alimentación saludable

La dieta mediterránea, que consiste en el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, evitando en lo posible tanto azúcares libres como grasas trans y limitando la ingesta de grasas saturadas en favor de las no saturadas, presentes en pescados, aguacates, frutos secos y aceite de oliva, es uno de los pilares para proteger la salud cardiovascular.

Si además controlamos las calorías de esa alimentación, ingiriendo menos de las que gastamos, lograremos controlar los principales factores de riesgo de forma más eficaz.

 

Actividad física frecuente

El deporte previene todo tipo de enfermedades neurodegenerativas, trastornos mentales, de ansiedad, depresión, problemas de sueño, cáncer, patologías del aparato locomotor… Y entre esos beneficios también se encuentra la prevención de patologías del aparato cardiovascular, reduciendo la mortalidad por esta causa.

La recomendación es practicar al menos 150 minutos por semana de ejercicio aeróbico moderado o intenso o al menos 75 minutos por semana de ejercicio vigoroso o un equivalente combinado.

 

No fumar

Dejar de fumar es uno de los mejores regalos que podemos hacernos. La huella del cigarrillo queda impresa en el organismo en múltiples formas: el tabaco acelera la ateroesclerosis, conocida como la enfermedad de las arterias, un proceso de degeneración que ocurre con el paso del tiempo pero que se acelera y adelanta por factores como el tabaco.

Pero los efectos de abandonar el tabaco son visibles ya en las primeras semanas porque dejar de consumir las más de 4.000 sustancias tóxicas que contiene un cigarrillo proporciona una serie de cambios que benefician a la salud de nuestro corazón.

 

Controlar el peso

La obesidad es un importante factor de riesgo cardiovascular. Se ha definido clásicamente a través del Índice de Masa Corporal (IMC), que relaciona el peso con la altura.

El IMC se mide dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado, y atendiendo a la cifra resultante, hablamos de obesidad cuando esta supera los 30 kilos por metro cuadrado.

Sin embargo, aunque sirve de orientación, los expertos consideran que el IMC no refleja el grado de grasa corporal total. Por eso se puede usar también otra medida que puede ayudarnos a averiguar si estamos ante un caso de obesidad o no.

Es el perímetro abdominal, que refleja la cantidad de grasa visceral, la más perjudicial para el organismo. Hablamos del índice cintura/cadera (ICC), que se calcula dividiendo el perímetro de la cintura de una persona por el perímetro de su cadera.

Se considera que lo ideal es que este valor sea inferior a 0,8 en mujeres y a 0,95 en hombres. Por encima de esas cifras ya puede haber sobrepeso y obesidad.

 

Controlar los niveles de colesterol

El colesterol es una sustancia grasa natural necesaria para el normal funcionamiento del organismo. Pero cuando sus niveles se disparan ponemos en riesgo nuestra salud porque se multiplican las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio. Es así porque, cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de las arterias. Por eso es importante controlarlo a través del ejercicio y del consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas.

 

Mantener el azúcar a raya

Entre las consecuencias de la diabetes, una de las principales es que afecta a los vasos sanguíneos, lo que incrementa el riego de ictus y de infarto de miocardio, al igual que puede provocar infartos en otros órganos. Para prevenirla es clave llevar un estilo de vida saludable.

 

Comprobar la tensión arterial

Mantener a raya la hipertensión es fundamental porque de lo contrario esta patología puede acarrear complicaciones graves como infartos o ictus, además de nefropatías y otras enfermedades.

En el centro de salud pueden tomarnos la presión arterial, pero si nos la medimos nosotros mismos en casa con un tensiómetro debemos seguir las recomendaciones que se detallan en este vídeo.

 

Vigilar la salud emocional

La salud emocional juega un papel fundamental en el estado de nuestra salud cardiovascular, ya que el bienestar emocional tiene un papel protector sobre nuestro corazón.

Por eso es importante prestar atención a cómo nos encontramos emocionalmente. Y, en caso de que tengamos problemas, los expertos aconsejan buscar ayuda a través de los profesionales de la salud mental.

 

Intentar evitar la contaminación

La contaminación afecta a la salud cardiovascular porque las partículas diminutas pasan al torrente sanguíneo y dañan las paredes interiores de los vasos sanguíneos, haciendo que se estrechen y endurezcan.

Individualmente podemos intentar reducir el impacto de la contaminación en la salud cardiovascular caminando o yendo en bicicleta en lugar de conducir, evitando calles con tráfico; comprobando los niveles de contaminación atmosférica a través de aplicaciones móviles que indican cómo es la calidad del aire; consumiendo fruta y verdura; evitando zonas muy contaminadas; y haciendo ejercicio regularmente en rutas verdes.

 

Consultar dudas a nuestro médico

En el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, el papel del paciente es especialmente importante. Resolver con nuestro médico todas las dudas que tengamos respecto a la prevención o el tratamiento de la enfermedad cardiovascular contribuye a mantener una buena salud cardiovascular.

 

Fundación Española del Corazón

 

Creación del primer modelo virtual en 3D de un corazón humano

Portavoces de Dassault Systèmes cuentan cómo los gemelos virtuales están revolucionando la cardiología gracias proyectos como Living Heart. Gracias a la iniciativa, se ha creado el primer modelo virtual en 3D de un corazón humano que late, bombea sangre y reacciona a impulsos eléctricos como un corazón real, no solo como una imagen estática.

La precisión de este gemelo virtual permite a médicos, cirujanos e investigadores:

> Reducir riesgos quirúrgicos y mejorar la toma de decisiones clínicas: los especialistas pueden ensayar procedimientos complejos en un entorno seguro antes de realizarlos en el paciente real, lo que disminuye la incertidumbre y mejora los resultados.

> Acelerar y hacer más ético el desarrollo de dispositivos médicos: el modelo permite realizar ensayos virtuales para, por ejemplo, optimizar la colocación de electrodos de marcapasos (in silico), reduciendo la necesidad de pruebas en animales y humanos y agilizando la aprobación regulatoria.

> Avanzar en la medicina personalizada y preventiva: el gemelo virtual abre nuevas posibilidades para adaptar tratamientos a las necesidades específicas de cada paciente y comprender mejor el impacto de distintas intervenciones.

 

Agencia de Comunicación Atrevia y Dassault Systèmes
mhernandez@atrevia.com – ds_atrevia.team@atrevia.com

 

Día Mundial del Corazón: 29 de septiembre

 

Ver:

> Hipertensión Arterial (HTA) – Un importante factor de riesgo 
> Las muertes por hipertensión aumentan en España – Decálogo de consejos 
> Valentín Fuster, cardiólogo – «Quiérete para cuidar tu corazón»
> El running – Uno de los deportes más igualitarios
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