Formas de decorar nuestro pubis
La ausencia de vello en el pubis hace que los genitales se vean mejor y parezcan mayores (truco para quien no esté muy satisfecho de su tamaño). Además, es más higiénico.
Viva la república independiente de tu pubis
Hace años, cuando Ikea se coló en nuestras casas animándonos a redecorar nuestras vidas, ya hacía mucho que las mujeres de medio mundo hacían lo propio con sus genitales.
Tintes de colores para el vello, tatoos temporales o permanentes, piercings, piedras brillantes de Swarovsky o similares.
Pero ahí no acaba la cosa, hay bastante más: cirugía y láser para embellecer y/o rejuvenecer los labios y el monte púbico, tintes para darle o devolverle un aspecto rosa a los labios, implantes ¡internos! de piedras y cristales para dar textura y energía la zona (¿estás alucinando? no es de extrañar), tratamientos anti-aging para lucir genitales de jovencita.
Esto último, lo de los vagacials (contracción de vagina y facial), incluye limpieza, exfoliación, extracción de pelos enquistados, crema… lo que no nos ha quedado claro es si también la masajean para una mejor penetración del producto. ¿Acaso no se hace así cuando nos deleitamos con una limpieza de cutis?
La moda genital
Independientemente de que algunas de las propuestas suenen de lo más arriesgado e incluso tonto (la mayoría vienen, cómo no, de Estados Unidos, pero, tiempo al tiempo, todo -bueno y malo- llegará), lo cierto es que hemos conseguido elevar a categoría de arte corporal esa zona de nuestra anatomía. Si incluso hay quien ha bautizado tanto arreglo como “la lencería de la naturaleza”.
¡Qué lejos quedan los generosos felpudos que se llevaban en los años sesenta! La estética de “donde hay pelo hay alegría” o “el hombre como el oso, cuanto más velludo más hermoso”, ha pasado a la historia.
Cada vez más, gustan los genitales depilados, incluso rasurados por completo, y sin distinción de sexos. Ellos también se han acabado apuntando a la moda. ¿De donde surge? De la influencia del cine pornográfico.
La ausencia de vello hace que los genitales se vean mejor y parezcan mayores (truco para quien no esté muy satisfecho de su tamaño). Además, está la cuestión higiénica.
En fin, que del porno saltó a la calle y hoy es de lo más común, incluso norma o casi en algunos círculos: quienes disfrutan de los intercambios suelen rasurarse el vello… incluso el de todo el cuerpo.
La depilación
Hay un motivo crucial a la hora de plantearse la depilación y hasta qué punto: cómo afecta la sensibilidad de la zona. Hay quienes lo prefieren porque obviamente se consigue una mayor sensación al contacto, pero ese aumento en la fricción también puede provocar irritaciones.
Cuestión de probar… si es que se quiere. Eso sí, puestos a rasurarse del todo, lo de tomar decisiones drásticas quizás no sea una buena medida: quién te garantiza que dentro de unos años el vello púbico no vuelva a ponerse de moda o, sea por lo que sea (el aspecto de tan nobles partes cambia con los años) deje de gustarte el cero pelo.
De hecho, allá por el 2012, ya hubo quien se arrepintió de gastarse una fortuna en láser y similares y se apuntó a los trasplantes o en su defecto al uso de un ‘tupé ad hoc’, también llamado ‘merkin’.
Una curiosidad: cuando Kate Winslet filmó ‘El lector’ (2008), papel por el que obtuvo un Oscar a la mejor actriz, tuvo que recurrir a una peluca para filmar ciertas escenas, y no es la única.
Los españoles y la depilación
Lo cierto es que las españolas siempre han sido adictas a la depilación y la tendencia va a más, como se comprueba en centros de estética y en las consultas de los profesionales de la salud.
Un ejemplo, Francisca García, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, constataba que casi todas las mujeres de toda edad se arreglan y que hasta un 60% de sus pacientes van rasuradas.
Los españoles no se quedan atrás, según un estudio realizado por Philips, casi un 84% de los hombres con barba se depila, mientras que este porcentaje baja al 71% entre aquellos que lucen un afeitado apurado.
En esta cuestión no hay consenso entre hombres y mujeres. El vello corporal que más preocupa a los hombres es el de genitales (66,8%), entrecejo (49%) y pecho (40,6%).
A las mujeres también les gusta que ellos se depilen, pero las zonas esenciales para ellas son entrecejo (63.4%), espalda (44.9%) y nariz (44,2%) y en menor medida orejas, pecho y genitales.
Entre los hombres que se depilan otras partes del cuerpo, no vivir en pareja es determinante: aumenta el número medio de zonas depiladas.
Dos de cada tres hombres españoles, es decir el 66%, se han depilado alguna vez, una tasa que supera en más de cuarenta puntos a italianos, alemanes y franceses, y en veinte a los ingleses, la misma diferencia que guardan con los estadounidenses, según este estudio.
© Anna Klamburg / Sylvia de Béjar
Facebook de Sylvia de Béjar
Origen de las imágenes:
nereauzquiano.blogspot.com/2010_01_01_archive.html
soycarmin.com
actitudfem.com/belleza/vajazzling-te-atreves-a-usar-esta-moda-en-tu-vagina
vapornosotras.es/decoracion-vaginal/
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Actualizado: 20-03-2024
2 – 13-02-2016
1- 14-12-2012