Teresa Forcades y su análisis de la realidad

Sala Cotxeres del Palau Robert, Barcelona (España)
Ciclo Veu de dona (Voz de mujer)
Teresa Forcadas – Médico, teóloga y monja benedictina
31 de mayo

 

Por Marina Torné, periodista 


La periodista Rita Marzoa, ha entrevistado a Teresa Forcades, médico, teóloga y monja benedictina, dentro del ciclo de entrevistas «Veu de Dona».

Mucho antes de la hora prevista la sala estaba llena a rebosar. Numeroso público ha tenido que acomodarse en el exterior ante una pantalla de televisión, para seguir los noventa minutos de charla con Forcades.

La entrevista también ha sido retransmitida en directo para Tarragona, Lleida y Girona.

Al inicio de la charla, Forcades ha reflexionado sobre la «progresiva medicalización de la sociedad». «Ya a finales del siglo XIX, a través de higienistas y de médicos, la salud pública constituyó uno de los principales retos de la época. Gracias a esta preocupación aumentó la salud pública. Paradójicamente, en el siglo XXI, la obsesión por la medicalización nos ha llevado a la creación de enfermedades inexistentes y a la creación de problemas sociales. En Holanda uno de cada tres niños está diagnosticado de «hiperactividad». ¿Se trata de una epidemia, de un virus? En nuestro país uno de cada diez niños la padece». Para la benedictina, ésta continua siendo una proporción exagerada. Forcades ha insistido en la creación de medicamentos para «curar» enfermedades que no son tal, y de los intereses de las compañías farmacéuticas que hay tras cada «nueva enfermedad».

También se ha dedicado unos minutos  al tema de las vacunas para la gripe A, actualmente amontonadas e inservibles, y del panorama apocalíptico que propagaron los medios así como de los intereses que subyacen tras algunos productos farmacéuticos. Igualmente se ha lamentado de la impunidad de las grandes compañías farmacéuticas ante productos claramente nocivos para la salud.

Rita Mazoa ha hecho hincapié en el hermetismo de las empresas farmacéuticas y en la imposibilidad de entrevistar a algún directivo con libertad. Forcades ha publicado diversos artículos con datos confirmados y ha dicho que «todavía no se le ha puesto ninguna demanda». Sin embargo, en las «Jornadas Nacionales de Medicina Preventiva», donde ella fue ponente, el presidente le notificó que el año próximo no la invitarían porque se la relacionaba con la denuncia de las vacunas de la gripe A y que al tener conocimiento de ello, algunas compañías farmacéuticas, habían retirado las subvenciones.

El paseo por la economía actual ha sido también espinoso. Según Forcades se nos dice que estamos viviendo un momento de escasez «datos completamente falsos y que se pueden comprobar con facilidad. El problema es que la riqueza está mal distribuida. Un veinte por ciento de pobreza, no de miseria absoluta, en nuestro país, es un dato alarmante» y ha añadido que «sanidad, educación y pensiones deberían estar completamente fuera del mercado para que no les afectaran los vaienes especulativos». Igualmente, ha puntualizado que «analistas, economistas y expertos en general, ya sabían desde hace tiempo que ocurriría una catástrofe similar».

Forcades ha hecho un breve repaso por la mediatización de su mensaje: a través de la caricatura, concretamente en el programa de televisión «Polonia», que en un principio le disgustó pero que luego asumió sin más problemas, así como a través de la prensa escrita. Aquí la religiosa considera que en un contexto de «periodismo serio» no debería de haberse puesto en duda su titulación en Medicina, ni su doctorado. «Ello es muestra de la falta de independencia del periodismo mayoritario en nuestro país».

Forcades ha reconocido ser «feminista» y ha expresado su deseo de que «todo el mundo fuera el máximo de libre posible».  En este sentido «hay aproximadamente la mitad de la población mundial que no perciben el mismo salario que un hombre por desempeñar el mismo trabajo, y no en Bangladesh, sino también en la Unión Europea por no hablar de las mujeres que no pueden escoger marido o salir de casa solas, ya en otros países» -ha puntualizado.

Teresa Forcades ha recordado su contacto a los quince años con la institución «Arrels», que se ocupaba de los «sin techo», en el Poble Sec de Barcelona, de la labor de este colectivo y de la toma de consciencia de la actitud solidaria de la Iglesia. Fue en este contexto que «comprendió que sacerdotes y personas que rezan cada día e invocan el nombre de Dios y de Jesús», hacen compatible esta labor solidaria con «la actitud agresiva de gente que con los evangelios en la mano se dedicaban a repartir odio».

Para Forcades la vida es un polo que se atrae y este es un polo de amor. El «enamoramiento» para ella, sucedió leyendo los evangelios por primera vez: «Tu estás con una persona desde hace diez años y de repente te enamoras de otra persona. Leí los evangelios y acabé fascinada. Pero esto no ocurre en un solo día, claro. Este amor que va más allá de lo parecería razonable, no hace cuatro días que existe sino que hay tras ello toda una historia. No sé si sin esta iglesia hubiera sucedido así. Yo creo que la respuesta va más allá. Y si no es verdad todo esto? Y si cuando te mueres o no hay Dios o Dios te dice: «oye, que yo no te he llamado», sin embargo creo que esto es lo que le da sentido a la vida, que seas consciente de que siempre existe el riesgo a equivocarse».

Teresa Forcades ha hablado suscintamente del tema de su doctorado en Teología: La Trinidad (Teología Trinitaria) y que ella ha la ha expresado como «una unidad definida a partir de la diversidad y que no es más que el amor».

¡Siguiendo con la teología trinitaria Forcades ha precisado: «dos personas, cuanto más unidas, más distintas, más propias, más originales. Cuando te sientes amado por otra persona sientes que existe con ella menor distancia, y a la vez creces más, eres más tu, más original. Cuanto más fuerte es la unidad, más diversad. Si yo te amo a tí creo espacio a tu alrededor, no te acaparo, no te agobio, no te quito espacio. Si te amo de verdad yo te aparto los obstáculos para que tu puedas hacer lo que desees, pero tu tienes que saber cómo utilizas el espacio que yo creo para ti. Amar no significa controlar. Yo podría ir a mi aire pero como que te amo, te veo, me fijo en tí y te creo espacio para que tu lo utilizes según tu voluntad, sin ninguna otra intervención».

Cuando cursó los estudios de Teología, a los 27 años, la benedictina pensaba que tenia «superado» el tema del «prestigio social» de los estudios. La decisión de dedicarse a la teología, gracias a una beca en la Universidad de Harvard, en lugar de hacer la subespecialidad en medicina, fue difícil. En aquel momento vió claro que la teología no tiene un espacio social de prestigio comparable con la medicina. «El acceso al profesorado, a las clases y a los trabajos en el ámbito católico, también en función del sexo, es complicado» -ha precisado. Desde la Asociación de Teólogas Europeas, con 25 años de antigüedad y de la que ella es actualmente tesorera, también se trabaja para intentar corregir los desequilibrios en la Institución por razones de sexo.

Todas las fotografías: ©2012 Marina Torné


Medicalización de la infancia, del parto, de la muerte, del sexo, de la criminalidad, del deporte… serán temas que tratará en su próximo libro que saldrá seguramente en otoño, antes de Navidad.

Ya en el turno de preguntas de los asistentes Forcades ha sido tajante: «A determinados cargos eclesiásticos solo se accede si tienes determinados órganos sexuales. Las voces femeninas dentro de la institución reclaman otro espacio» -ha puntualizado.

Con respecto al MMS (Mineral Miracle Solution) Dióxido de Cloro, producto de precio irrisorio que podría curar la malaria ya que su ingesta hace bajar la fiebre en pocas horas, utilizado por otras hermanas de comunidad en Kenia, Forcades ha denunciado que en este país se ha cerrado la web donde se vendía arguyendo que podía provocar diarreas. La patente no la tiene nadie porque no vale nada: «es un producto que cuando te lo tomas se convierte en agua con sal. En Estados Unidos se ha emprendido una acción legal porque también se les cierran las web a las personas que crearon el producto y que lo vendían a través de la red. La naturaleza, hecha por Dios, es riquísima, así nació la farmacología» -ha concluido.

También ha habido espacio para hablar del libro «El Código Da Vinci». Teresa ha dicho que desde un punto de vista teológico está muy mal fundamentada pero que es una realidad objetiva en cuanto que plasma instituciones que dejan mucho que desear con respecto a su transparencia. «No hay democracia en la Iglesia católica y debería haberla, no hay unos procesos judiciales abiertos y esto no debería ser así. Sólo estaría de acuerdo en esto». Con respecto a las otras tramas de la novela ha asegurado que «el Evangelio de Judas, el fragmento que se ha conservado, unas 15 páginas, reproduce el estereotipo del discípulo perfecto. No hay ningún subversión en él. Los  contenidos teóricos del libro no me merecen  ningún respeto».

Para cerrar la charla, Teresa Forcades ha reflexionado sobre variantes sexuales, en concreto con la transexualidad: nacer varón en un cuerpo de mujer, o mujer en un cuerpo de hombre y también sobre el hermafroditismo: «nacer con un sólo testículo o con un sólo ovario, es una anomalía o una variante? Hay quienes quieren operarse y otros que no por que consideran que la cirugía correctora puede ser mutilante porque ha eliminado en ocasiones el placer».

Al término de la entrevista una gran mayoria de público ha esperado su turno para hablar unos minutos con la teóloga. La fila era interminable. Ella, bolígrafo en mano, ha escuchado a todos, anotado correos, referencias, facilitado datos… Así hasta pasadas las ocho de la tarde. Ya en el exterior ha seguido conversando con un reducido grupo de personas. Sus sandalias gastadas y sus talones al desnudo, revelavan una mujer que ha caminado muchísimo. Quizás porque es tan alegre, quizás porque su mochila aparenta ser mucho más grande de lo que es realidad, quizás porque te mira a los ojos y te sonríe, quizás por todo esto me conmovió su última parada. La familia Padilla también esperó pacientemente para saludar a Teresa. La tarde se perdía por los jardines del Palau Robert. La arena del jardín se colaba testaruda por mis sandalias. Mientras me alejaba, la imagen de la religiosa  quedaba inmortalizada en una sola fotografía que contenía los colores del amor que Teresa emana.
 

 


marina.torne@gmail.com
Barcelona, 31-05-2012