Toni Hill / Joan Teixidor y Carlos Zanón / Lea Tyrallová – II Tertulia Fotográfico-Literaria...
[Literatura – Fotografía]
Galería Valid Foto BCN, Barcelona (España)
II Tertulia Fotográfico-Literaria sobre la exposición «Barcelona Mira en Negre»
Toni Hill/Joan Teixidor – Carlos Zanón/ Lea Tyrallová
21 de febrero
Fotografías: ©2014 L. Sedó
Barcelona Mira en Negre es una exposición que se gestó pensando en la interpretación que un fotógrafo podría dar a una novela negra. Con esta idea los comisarios Fernando Peracho y Carme Centrich, después de seleccionar 10 títulos del género negro, se pusieron en contacto con fotógrafos y autores para organizar esta singular exposición.
Así los fotógrafos Albarrán-Cabrera interpretaron fotográficamente la novela de Manuel Vázquez Montalbán, Los mares del sur; la fotógrafa Montse Campins trasladó en imágenes la obra de Teresa Solana, Drecera al Paradis; Faustí Llucià lo hizo con la novela de Francisco González Ledesma, Crónica Sentimental en Rojo; Nati Martínez interpretó, en blanco y negro, Un día volveré, de Juan Marsé; Gabrielle Meroli trasladó en papel Cop a la Virreina, de Andreu Martín y Carles Quílez; Joan Teixidor realizó su trabajo sobre la obra de Toni Hill, que se ha comentado hoy, L’Estiu de les Joguines Mortes. El fotógrafo M. A. Nalda, realizó sus fotografías sobre la obra de Rosa Ribas y Sabine Hofmann, Don de Lenguas; la joven Lea Tyrallová plasmó en polaroids su visión de la novela de Carlos Zanón, No llames a Casa, también comentada hoy; Álvaro Sánchez Montañés trabajó en la obra de Jordi de Manel, La Mort del Corredor de Fons; y Berta Vicente Salas lo hizo con El sonido de la noche, de Xavier B. Fernández.
La exposición se inauguró el 29 de enero, justo un día antes de que comenzara BCNegra 2014, que se realizó del 30 de enero al 8 de febrero. La exposición fue una de las propuestas de BCNegra 2014 ya que las tramas de todas las obras escogidas para su interpretación fotográfica tenían lugar en Barcelona.
Fernando Peracho ha presentado al fotógrafo Joan Teixidor y al novelista Toni Hill, que ha dicho que, cuando le comunicaron que su novela L’Estiu de les Joguines Mortes había sido escogida para su interpretación fotográfica, se puso muy contento. “Las fotos son mucho más duras de lo que yo creía que era la novela. Teixidor ha plasmado los momentos culminantes. En esta novela quería hablar de gente normal afectada por un crimen, gente de hoy colocada en una trama criminal. Quería hablar de gente joven, el personaje más mayor tiene 40 años; barrios y ambientes de Barcelona. Es una historia donde un grupo de adolescentes querían hacer una cosa que estaba bien y usan medios terribles que se les vuelven en contra”. Toni Hill ha anunciado que pronto saldrá su última novela, cuyo título es Los amantes de Hiroshima.
Joan Teixidor, formado en el IEFC (Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya), ha explicado: “he escogido una interpretación muy literal. Me encajaba todo. Me gustó que fuera una novela actual, con móviles incluidos, y con un punto clásico. El libro me generó muchas imágenes cinematográficas tipo secuencia. Trabajé en blanco y negro y en analógico porque es la técnica que domino”.
Fotografías: ©2014 L. Sedó
Seguidamente Peracho ha introducido a Carlos Zanón, abogado penalista, y a la jovencísima fotógrafa Lea Tyrallová, formada también en el IEFC, que se ha confesado obsesionada por la polaroid y que la ha usado para su interpretación de la novela de Zanón. “El libro de Carlos es difícilmente fotografiable, es muy complicado con segmentos que retratan la maldad, la oscuridad y sentimientos retorcidos”. Lea nos ha confiado que para conseguir los resultados de color que deseaba, necesitaba fuentes de calor con diferentes temperaturas. Así que colocaba las fotografías sobre diferentes partes de su cuerpo hasta que obtenía los tonos deseados. “Quería conseguir imágenes con fuerza visual”.
Con respecto al título de la novela No llames a casa, Zanón nos aclara que no se refiere a una casa física sino al espacio que cada persona preserva de los demás. La frontera que cada individuo tiene y que no deja que nadie la traspase. En la obra se encuentra la violencia necesaria de los perdedores, de aquellos que no poseen nada. Una historia de personajes rotos. En la trama se monta un negocio de chantaje donde se toma nota de las matrículas de los coches que salen de las casas de citas y, si se consigue contactar con el titular, se pone precio a mantener la boca cerrada.
Contestando a la pregunta de que si lo que escribe es autobiográfico, el autor aclara que como en una obra de arte sabes que nos es real, en la creación literaria ocurre igual. “No es real. En el momento en que se transcribe una realidad deja de ser real. Lo importante es que lo que se escribe sea creíble”.
Los dos libros que se han comentado hoy tienen en común que describen historias oscuras, personajes normales y corrientes, que podrían estar entre nosotros, envueltos en delitos sin resolver que se van aclarando en el transcurso de cada obra.
La idea de reproducir en fotografía las novelas escogidas es muy buena y puede tener un largo recorrido. De momento ha hecho que los aficionados al género negro y a la fotografía se reúnan para compartir espacio, tiempo y conversación.
Leonor Sedó, Barcelona, 21-02-2014
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