El autoerotismo o masturbación

 

[Sexo]

 

El autoerotismo o la masturbación es, según la opinión de los especialistas consultados en la elaboración de este especial, muy importante desde el punto de vista de la salud sexual.

Su importancia viene dada porque sirve como fuente de goce y como trabajo de exploración para reconocer los estímulos más placenteros en cada persona.

Ese conocimiento puede además, si se comparte con la pareja, enriquecer las experiencias sexuales compartidas.

Algunos sexólogos apuntaron a una tendencia en la mujer de vivir con culpa la masturbación, aunque también se destacó que su práctica comenzó a aumentar marcadamente en los últimos años del siglo XX.

 

Para toda la vida

Esther Corona Vargas, secretaria para las Américas de la Asociación Mundial de Sexología (AMS), indicó que el autoerotismo está presente a lo largo de toda la vida.

“En algunas etapas es una forma de exploración, de conocimiento. Después se asocia a la respuesta sexual y se convierte en una fuente de placer, de satisfacción y da la posibilidad de un conocimiento que puede ser trasladado –o no- a la relación de pareja”, precisó.

Corona Vargas remarcó, además, que la masturbación no provoca ninguna consecuencia física o moral” y que hay que desterrar el mito de que una persona se puede volver “adicta” a este tipo de prácticas.

Señaló, sin embargo, que en algunas personas a raíz de “sus creencias personales pueden presentarse emociones negativas”.

En el mismo sentido, Ada Alfonso Rodríguez, directora de Proyectos e Investigaciones del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), de Cuba, señaló, «en referencia a las características de la sexualidad de la mujer que hay una tendencia a que se sienta “culpable” por la práctica de la masturbación».

 

El auge de la masturbación

Andrés Flores Colombino, directivo de la Asociación Mundial de Sexología y presidente de la Federación Latinoamericana de Sexología (FLASSES), sostuvo que “históricamente, la masturbación tuvo un lugar menor en la sexualidad femenina”.

Agregó, sin embargo, que “las estadísticas han demostrado que (el autoerotismo) ha aumentado a niveles impensables a mediados o comienzos del siglo XX”.

También remarcó que entre muchas mujeres la masturbación “no es una simple aspiración sino un derecho reclamado” y que, además, “no dudan en instruir a sus parejas masculinas, hecho también impensable en otra épocas del siglo pasado”.

 

Claves del autoerotismo

> Es fuente de placer y clave para el aprendizaje erótico

> Sirve para mejorar la vida sexual

> Está presente a lo largo de toda la vida

> Puede incrementar el rendimiento 

> No provoca adicción, ni daños físicos 

> Muchas mujeres lo viven con culpa

> Aumentó su práctica en los últimos años

> Se recomienda para detectar los estímulos placenteros de cada persona

 

Desde el punto de vista de la salud sexual, (la masturbación) no solo no es negativa ni patológica, sino que es una fuente de autoconocimiento y de descubrimiento de posibilidades eróticas que enriquecen la vida sexual.

Andrés Flores Colombino, Asociación Mundial de Sexología

Autoexploración 

La autoexploración es una de las recomendaciones básicas que hacen los especialistas en el terreno del erotismo y la sexualidad.

El ejercicio de reconocer cómo cada persona responde a la estimulación tanto física como imaginaria sirve para aprender a encontrar los modos propios de practicar el autoerotismo.

Pero también, si se traslada ese conocimiento a la pareja, es una importante fuente de enriquecimiento del goce en los encuentros sexuales.

No hay fórmulas para la autoexploración pero un buen comienzo puede ser reconocer las reacciones a distintos tipos de estímulos en todo el cuerpo, sin dejar de lado el mundo de las fantasías y la imaginación.

Es importante tener en cuenta que todo el cuerpo está lleno de terminaciones nerviosas capaces de generar estimulación y que muchas zonas no son las tradicionalmente asociadas con la excitación sexual, como los genitales, pueden ser grandes generadoras de placer.

Cada mujer debe buscar su propio patrón de goce, recorriendo distintas zonas y aplicando diferentes estímulos.

Se pueden incluir caricias de diverso tipo e intensidad y acompañarlas con interacción de aceites y cremas o elementos de superficies que no sean dañinas, como pieles sintéticas, plumas o telas de seda.

Otra opción es probar la reacción a diferentes temperaturas con esponjas mojadas en agua caliente y luego fría.


Exploración genital

Es recomendable que toda mujer observe y reconozca sus genitales, para identificar partes que ayuden al autoconocimiento.

Esto se puede hacer con un espejo y con la ayuda de información sobre la anatomía de los genitales para identificar las distintas zonas.

Una postura ideal puede ser apoyada contra una pared, con las piernas abiertas y flexionadas y con la ayuda de un espejo de mano, que debería apoyarse en alguna superficie por debajo de la altura de los genitales. Así se podría tener una visión de la zona genital, dejando las manos libres para ayudar la exploración.

Es importante recordar que el aspecto, como la coloración, y la forma de los genitales varían mucho en cada mujer y que no hay ningún modelo o patrón que se considere normal o universal.


Zonas erógenas

Celia Sarduy Sánchez, especialista en Sexualidad Humana, del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), de Cuba explicó a BBC Mundo que las zonas erógenas de la mujer pueden ser infinitas, en especial si se considera que la piel con todas sus terminaciones nerviosas puede ser considerada como el mayor y más perfecto órgano sexual.

La especialista cubana precisó que entre las zonas erógenas que las mujeres citan con más frecuencia se encuentran las mamas –especialmente los pezones-, la vulva y el clítoris.

“Muchas coinciden en que las orejas (la cavidad del pabellón auricular), el cuello en la región posterior y lateral, la región central de la espalda y los sectores internos de los muslos son de alta sensibilidad erógena”, punutalizó.

También señaló que un grupo reducido de mujeres se inclina por el monte de Venus (su proximidad al clítoris transmite a éste parte de la estimulación); los labios mayores y menores (las caricias pueden producir en los labios menores una excitación casi tan intensa como la del clítoris), y la parte anterior de la vagina, donde se ubica el punto G.

 

 

 

Erotismo y placer
BBCMundo.com
http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/1448_erotismoyplacer/

 

Página de origen de la imagen:
siglo21.com

 

 

 

1 – 20-06-2006